Un espacio ocupado por niños tiene que ser siempre higiénico. Por eso el servicio de limpieza en las escuelas requiere una atención especial no solo en la orden y la limpieza ordinaria, sino en una desinfección a fondo que sirva para prevenir la propagación de virus y bacterias. La limpieza en los centros educativos tiene que ser siempre integral y, además de profesional, tiene que ser muy metódica y seguir todo un protocolo en el cual se apliquen programas de trabajo estandarizados. Los lugares en que la labor de desinfección tiene que ser más intensa en los colegios son sin duda los baños y vestuarios, además del comedor y la cocina, donde se manipulan alimentos. En estos lugares hay mayor probabilidad que se acumulen agentes patógenos, y su mantenimiento diario tiene que hacerse con productos especiales homologados y testados para entornos de uso infantil, donde es importante que se usen componentes no agresivos para la piel y las mucosas. En áreas de educación infantil tiene que añadirse la limpieza de juguetes y materiales de trabajo.
Los institutos son equipaciones con una alta densidad de población, este hecho constituye un factor de riesgo importante de propagación de virus como el COVID19, pero también de bacterias peligrosas como, por ejemplo, el Staphylococcus Aureus y la Escherichia coli.
Todos los productos biocidas con acción viricida tienen que estar autorizados. El Ministerio de Sanidad tiene una lista de productos registrados y evaluados que han demostrado eficacia en la eliminación del coronavirus SARS-CoV-2.
